Más de 150 representantes estudiantiles de todo el país nos encontramos en Mercedes, el fin de semana pasado, para compartir lo que fue, sin dudas, un hecho histórico para el movimiento estudiantil secundario: el primer Congreso Nacional de Federaciones Estudiantiles (CoNaFe) de la Red Nacional de Centros de Estudiantes (ReNaCE).
Organizarnos para soñar la Argentina
Congreso Nacional de Federaciones Estudiantiles de la ReNaCE

Se realizó en Mercedes el primer encuentro federal de estudiantes secundarios organizados en la Red Nacional de Centros de Estudiantes. Más de 150 compañeros y compañeras de todo el país debatimos durante dos jornadas sobre cómo organizarnos y qué tipo de educación queremos. Las compañeras de La Cámpora, Guadalupe Fúnez y Guadalupe Soria, fueron electas presidenta y vicepresidenta de la Red.
Durante dos días, compartimos nuestras realidades, debatimos, construimos síntesis colectivas y reafirmamos el camino que venimos construyendo como movimiento estudiantil. El CoNaFe no fue solo un encuentro: fue, sobre todo, una respuesta política de una generación que no se resigna frente a un contexto que nos quiere fragmentados, solos y sin futuro.

No llegamos hasta acá por arte de magia. La ReNaCE surgió en plena pandemia, cuando tuvimos que alejarnos de nuestras escuelas y de nuestros compañeros y compañeras de aula. La brecha tecnológica, las dificultades de la conectividad y el desmantelamiento del Conectar Igualdad nos empujaba a la exclusión, profundizando la brecha social y la soledad que nos atravesaba a todos y todas.
Ante esta realidad adversa, entendimos que la mejor forma de combatirla era crear más organización, más comunidad organizada y más lazos entre nosotros y nosotras. Vimos necesario que, de tanta incertidumbre y frialdad, nazca esta Red que hoy representa a estudiantes secundarios de distintas latitudes, y que sigue tomando la posta con voluntad, convicción y coraje, para llegar a todos los pibes y todas las pibas que tengan la voluntad de transformar la realidad y el futuro que le quieren imponer a nuestras generaciones.
Este primer Congreso fue posible porque hace años participamos activamente en la vida política de las escuelas, fundando y organizando centros de estudiantes y federaciones, para, desde allí, defender la educación pública y el derecho de todos los pibes y pibas a desarrollarse felizmente en su país durante una etapa tan fundante de la vida como el colegio secundario. Pero también, para repensar el futuro que nos quieren dejar.
Lo hicimos en 2018 cuando los y las pibas llegaban al aula con la panza vacía. Lo hicimos cuando las pibas encabezamos la ola verde y transformamos nuestras escuelas con feminismo. Lo hicimos en 2022, durante el primer Congreso Nacional de Centros de Estudiantes, cuando presentamos un proyecto de ley de Justicia Digital Educativa, para que el Conectar Igualdad se convierta en política de Estado.
Somos parte de una historia de lucha de generaciones y generaciones de pibes y pibas que dejaron muchas cosas en su vida en pos de una Patria más justa. Y este encuentro fue consecuente con esa historia.
Somos parte de una historia de lucha de generaciones y generaciones de pibes y pibas que dejaron muchas cosas en su vida en pos de una Patria más justa. Y este encuentro fue consecuente con esa historia.
El CoNaFe tuvo dos grandes instancias de discusión. El primero, bajo el eje de “Organizar las escuelas”, nos permitió hacer una lectura compartida sobre el estado del movimiento estudiantil y de la educación en Argentina. La síntesis fue clara: vivimos una profunda crisis educativa, producto de años en los que el Estado destinó más plata al pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional que a la educación. La red comunitaria está debilitada; la lógica del sálvese quién pueda se instala desde arriba y las respuestas institucionales no alcanzan. Frente a este escenario, nosotros y nosotras decidimos hacer lo que siempre hicimos: resistir y construir, una vez más.
Reconocimos que, parte de los desafíos que atravesamos, también nos interpelan desde adentro. Asumimos que hay malestar en las familias que ven cómo se deteriora el vínculo con la escuela; en los y las docentes que sienten que su rol perdió legitimidad; en los pibes y las pibas que ya no encuentran en la educación pública una herramienta para su futuro. No lo negamos: lo asumimos como una urgencia, porque la única forma de defender la educación es con discusión, propuestas y una nueva forma de construir el Estado. Una que sea cercana, ágil, comunitaria y presente. Que esté a la altura de las nuevas demandas y que no se esconda en la burocracia.
La segunda instancia del Congreso fue profundamente propositiva. En comisiones, debatimos cuatro ejes que hoy marcan nuestra agenda nacional: formación docente, nueva ética digital, escuela comunidad, y ciencia y tecnología. Lo hicimos con aportes desde cada provincia y nos lugar a pensar en grande, a imaginar la escuela.
Como pidió Cristina, en el Congreso Educativo Nacional, el último 22 de marzo, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires: “Tenemos que asumir la realidad, no para aceptarla, sino para transformarla”. Por eso nos animamos a pensar una educación a largo plazo, donde la formación docente no dependa solo del paso del tiempo, sino de la calidad pedagógica; donde la tecnología esté al servicio de los pibes y de las pibas, y no al revés; donde seamos capaces de articular con clubes, centros culturales, sindicatos, universidades y espacios comunitarios; donde la educación nos prepare para un mundo laboral que cambia rápido, pero si que deje de formar ciudadanos y ciudadanas críticos y comprometidos.

El domingo, en la última jornada del CoNaFE, llevamos adelante la jornada electoral para elegir la nueva Comisión Directiva de la ReNaCE. Con la participación de todas las federaciones, votamos una nueva conducción que representa una lista federal y de unidad, denominada “25 de Mayo”, encabezada por las compañeras de La Cámpora Secundarios, Guadalupe Fúnez, de Mendoza, como presidenta, y Guadalupe Soria, de Provincia de Buenos Aires, como vice.
“No nos quedemos en la cómoda, sigamos construyendo, por la Patria y por la escuela que soñamos”, dijo durante el Congreso Guadalupe Fúnez, flamante presidenta del ReNaCE, y agregó: “La historia nos demanda que seamos protagonistas, tenemos un compromiso para que esta Patria sea la mejor; entendamos que éste también es el mejor país del mundo, un país con pibes y pibas que no se resignan, que no se van a quedar de brazos cruzados, que no se van a quedar quietos, porque siempre hay que ser rebeldes”.
Entendamos que éste también es el mejor país del mundo, un país con pibes y pibas que no se resignan, que no se van a quedar de brazos cruzados, que no se van a quedar quietos, porque siempre hay que ser rebeldes”
Por su parte, Guadalupe Soria, vicepresidenta del ReNaCE, dijo: “Militamos la educación porque es la garantía de que podamos cambiar las cosas a largo plazo; no en una elección, ni en dos años, sino pensando en los que vienen”.
Esta instancia reforzó el compromiso con la democracia interna, el recambio generacional y la proyección federal del movimiento estudiantil. Acompañaron el congreso referentes estudiantiles de cada provincia, quienes fueron parte de los debates y enriquecieron ampliamente las discusiones, aportando sus miradas y experiencias en la organización estudiantil en sus distintos territorios.
Militamos la educación porque es la garantía de que podamos cambiar las cosas a largo plazo; no en una elección, ni en dos años, sino pensando en los que vienen”
Ante un gobierno, como el del presidente Javier Milei, que desprecia la educación pública y la organización colectiva, y ante un modelo económico y social que promueve el individualismo y la exclusión, nosotros y nosotras elegimos lo contrario: construir comunidad, organizar con alegría, representar con ternura y disputas el sentido de lo que significa ser joven en este país. No nos resignamos porque sabemos que la historia no se mira por televisión, se protagoniza desde las aulas, desde las asambleas, desde la calle, desde los encuentros y desde los centros de estudiantes.
Este Congreso también fue un llamado a sumar, a incluir, a expandir la ReNaCE hacia cada rincón del país, porque donde hay una escuela, tiene que haber un centro de estudiantes, y donde hay una provincia, debe haber una federación. Porque organizar las escuelas es nuestra forma de representar a nuestra generación; es nuestra forma de garantizar que nadie se quede afuera y de seguir defendiendo el derecho a soñar con una Argentina más justa, más libre y más soberana.