Libertad para Milagro Sala

Hoy, sábado 16 de agosto, se cumplen 3500 días de la detención política de Milagro Sala, por orden del ex gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

Con la persecución a Milagro y a su organización, la Tupac Amaru, con las decenas de causas inventadas, con el terror y la cacería de brujas que Morales impuso en la provincia, bajo la presidencia de Macri comenzó a funcionar el feroz mecanismo del lawfare, que viene degradando nuestra democracia sin pausa y sin freno.

Los resultados están a la vista. La principal dirigenta de la oposición, Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra presa y proscripta. Y gobierna el país Javier Milei, que pretende arrasar con todos los derechos que el pueblo argentino conquistó en el último siglo, mientras cada día vivimos un poco peor, asfixiados por la deuda, desposeídos por el saqueo, empobrecidos por el cepo al salario, consumidos por la desregulación del trabajo, reprimidos por un Estado cruel, abandonados por un Estado desertor. Una verdadera Década Infame.

La violencia que la oligarquía jujeña ejerció y ejerce contra Milagro no es casual. No le perdonan ser mujer, negra y originaria y, en lugar de servirle a las familias ricas, no perdonan que haya dedicado su vida a organizar y devolverles la dignidad a los más humildes, a los excluidos, a los que nunca tuvieron voz.

No le perdonan las escuelas, los centros de salud, las viviendas, las piletas, los polideportivos, las fábricas que su militancia construyó, demostrando ser mucho más eficaz y eficiente que los políticos del sistema. No le perdonan su insumisión frente al cómplice de la dictadura Carlos Pedro Blaquier y no le perdonan haber reclamado, junto a organismos de Derechos Humanos y junto a Olga Arédez y su familia, por Memoria, Verdad y Justicia.

Por eso la privaron de su libertad, por eso desmantelaron su organización con métodos propios del fascismo, por eso se ensañaron en destruir su maravillosa obra, como los gorilas después de 1955 intentaron borrar de la faz de la tierra la revolucionaria experiencia peronista.

Sepan que podrán tener el poder durante algún tiempo, pero jamás tendrán la razón. Que Milagro sea presa de estos tipos siempre será un certificado de dignidad, a pesar de todas las injusticias que cometieron, a pesar de todo el sufrimiento que le causaron.

Aunque parezca que todo cuesta caro y lleva demasiado tiempo, hay momentos en la historia donde las cosas son puestas en su lugar y los pueblos se levantan contra la opresión. Por eso no hay que perder la memoria, hay que expandirla. Por eso no hay que dejar de luchar y tenemos que seguir reclamando por la libertad de Milagro, la de Cristina y cualquier otro compañero o compañera que sea víctima de los que se creen dueños de nuestras vidas.

Nuestras vidas no les pertenecen. Con cabeza, corazón y coraje, se los vamos a demostrar. Fuerza Milagro, estamos con vos. Gracias por tu fortaleza, tu lealtad y tu ejemplo, orgullo de la Argentina que no se rinde ni claudica.