Un millón de personas nos movilizamos por la libertad de Cristina Fernández de Kirchner y reclamando que se haga finalmente justicia en nuestro país. El primer día de Cristina privada de su libertad fue también el primer día en la construcción de un alternativa real a este modelo autoritario de saqueo. El pueblo argentino, dando muestras de su dignidad, comienza a recuperar su autoestima y poner límites al atropello.